Como una suave brisa que trae el ímpetu del tiempo y la cimiente que ha crecido a lo largo del tiempo, rindiendo los frutos de humildad, simplicidad y caridad, haciendo crecer la obra de Madre Bernarda Morin en Chile, el Colegio Sagrados Corazones de La Serena, el martes 20 de agosto a las 10:00h celebró una hermosa ceremonia de aniversario n-°169. De tal forma la educación fe y tradición, se han reunido en esta noble casa de estudios para cobijar en su regazo una historia formativa y espiritual que acompañan las Hermanas de la Providencia en conjunto con todos los funcionarios, Padres y Apoderados, quienes contribuyen en este proceso llamado enseñanza y educación para los niños, niñas y jóvenes.
Es así que en este extenso camino de vida que marca un sendero escrito con el sello Providencia, en donde un año más de vida contribuye a ennoblecer y perpetuar un legado que contempla las bienaventuranzas de Jesús y el testimonio de Nuestra Señora de Dolores, continuamos caminando junto a Dios Padre Providente, elevando una oración de gratitud por los dones recibidos y la cosecha siempre fiel de generaciones que se han formado en nuestras aulas, maestros que con su testimonio forman a generaciones venideras para los constantes desafíos del futuro y así contribuir a un mundo más justo, equitativo y feliz.
En este contexto, tuvimos el privilegio de contar con la visita de maestros y maestras que en su paso por nuestro colegio, contribuyeron con su acción y palabra a ser lo que hoy somos, construyendo nuestra identidad y consagrados en la espiritualidad Providencia.
Nuestro colegio busca dejar una estampa particular en quienes conforman su comunidad educativa. Esta huella es el “Sello Providencia” que potencia la educación integral desde una cosmovisión católica, desarrollando una actitud de confianza en el amor infinito de Dios, procura un continuo aprendizaje formativo – espiritual de todos quienes componen la comunidad escolar, expresando nuestra propuesta educativa, proclamando los misterios de Dios Padre Providente y la compasión de María Madre de Dolores, para lograr ser un espacio de acogida en que se viva la fe y la cultura.
¡Felicidades a todos por este nuevo aniversario!