Querida Comunidad Escolar SS.CC. La Serena
Durante este tiempo de pandemia hemos visto nuestras vidas afectadas, y en algunos casos con serios daños y heridas que nos quedarán, sobretodo si hemos tenido experiencias dolorosas. Pero como todos los seres vivos, sabemos que debemos adaptarnos y aprender a vivir desarrollando nuevas estrategias. El signo visual de estos meses, tal vez es el uso de mascarillas como método obligatorio de protección, pero en estos procesos de adecuación y aprendizaje, los invitamos a valorar algo tan simple y poderoso como la mirada.
Las miradas siempre han sido poderosas en todas las culturas, y Jesucristo las utiliza con una profundidad amorosa sorprendente, que incluso cambia la vida de las personas. De hecho… hasta en las imágenes que tenemos en los hogares sentimos la potencia de su mirada!
En el contexto actual, hemos aprendido a comunicarnos mucho más con nuestras miradas, ya que las expresiones faciales no las percibimos con claridad. Estamos re-aprendiendo a mirar a los demás, estamos re-aprendiendo a comunicarnos de formas más simples y sencillas, incluso a la distancia (por resguardo sanitario). Lo anterior, quienes tenemos la dicha de trabajar en contextos escolares, lo disfrutamos más ya que vemos que la vida sigue luchando por ser vivida sorteando muchas dificultades. Nos llenamos de gozo al oír en pasillos a chicas(os) correr en recreos, aunque sean pocos en comparación con los tiempos “normales”. Nos llenamos de gozo al ver que en las salas de clases se vuelven a producir procesos de aprendizaje que se proyectan en las miradas de estos estudiantes. Nos llenamos de gozo al ver cómo en los patios se vuelven a reunir amistades, ahora con barbijos levantados discretamente para poder ingerir una colación sana y cuidadosamente empaquetada desde casa. Nos alegramos de ver cómo la vida vuelve a ser vivida en nuestro colegio. Dios Providente se manifiesta a diario sosteniendo la vida porque esa es su voluntad, y eso nos llena de alegría y esperanza.
Lo anterior no excluye la preocupación permanente por aquellas personas que aún sufren con mucho peso las angustias de estos tiempos nuevos. Por eso, en un gesto de unidad y de solidaridad, compartimos con ustedes algunas imágenes de esta nueva forma de vivir que estamos aprendiendo todos a llevar. Y también compartimos con ustedes el compromiso redoblado en la oración, especialmente en este mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, para que logremos transformar el dolor en amor, a ejemplo de Cristo, a ejemplo de Madre Emilia Gamelin, y a ejemplo de Madre Bernarda Morin.
Anhelamos la salud para cada miembro de la Comunidad, sin excepción alguna. Ayer celebramos el día de Nuestra Señora de Fátima, por eso imploramos a ella la bendición de la Paz en cada hogar; bendición que llegará si cada uno de sus integrantes la anhela y acepta recibirla. Que nuestros ojos cansados miren al Cielo pidiendo a Dios Providente la fuerza para seguir luchando en este proceso formativo que nos reúne y nos apasiona.
Disfruten con nosotros la alegría que se comienza a vivir al interior de nuestro querido Colegio.
Área de Comunicaciones
Colegio SS.CC. La Serena