El 7 de Octubre recordamos 11 años de la Beatificación de la fundadora de la Congregación Hermanas de la Providencia.
La señora Tavernier-Gamelin (1800-1851), llamada “Providencia de los pobres” y “Ángel de los prisioneros”, consagró su vida al Señor, conocida como Madre Emilia Gamelín, una de las mujeres más extraordinarias en la historia de Montreal.
Después de dedicar quince años de su vida al servicio de los pobres más pobres de Montreal (1827-1843), fundó en 1843 la Comunidad Hermanas de la Providencia. Poniendo todos sus recursos al servicio de los más desprovistos de la sociedad, ella fue particularmente activa en los refugios donde fue construido más tarde el “Asilo de la Providencia” en 1843, y donde se encuentra hoy la plaza que lleva su nombre.
Entre las numerosas iniciativas de Madre Gamelin estaba la “Obra de la sopa”, la cual se llevaba a cabo aquí en este lugar. De 1843 a 1962, es decir, durante 120 años, millones de sopas fueron distribuidas a los hambrientos y desempleados, en el “Asilo de la Providencia”.
La estatua de Madre Gamelin forma parte de la colección de obras de arte de la ciudad de Montreal. Se encuentra en la entrada de la estación del metro Berri-Uqum, place Emilie Gamelin.
Madre Emilia Gamelin es representada vistiendo el hábito de su Comunidad, en plena acción, llevando una canasta de provisiones en la mano, para aliviar el hambre y la miseria de los olvidados de su tiempo.
El movimiento acentuado de su paso recuerda su gran dinamismo y generosidad con el prójimo.
Madre Gamelin no es representada sobre un pedestal elevado, sino entre los transeúntes. Su sonrisa demuestra y simboliza su apertura y simpatía para con los demás.
La estatua, además, es símbolo de la contribución de Madre Emilia Gamelin a la vida social de Montreal en sus tiempos y en los de hoy. También conmemora el Bicentenario de su nacimiento (1800-2000). Es así como ella sigue siendo un modelo para nosotros en esta época en que tantos de nuestros hermanos y hermanas son desposeídos en diferentes aspectos: físico, intelectual, social, familiar, etc. Lo que necesita nuestra época son más Emilia Gamelín, para dar consuelo, asistencia y comprensión.
Como en Proverbios 31; el campo florecido y la Providencia hoy se encuentra en nueve países con el carisma legado por su fundadora.